El citrato de magnesio es una forma quelada del magnesio, es decir, una sal compuesta por magnesio y ácido cítrico. Se utiliza como suplemento nutricional debido a su alta biodisponibilidad, lo que significa que se absorbe con mayor eficacia en comparación con otras formas de magnesio inorgánico, como el óxido de magnesio.
El magnesio es un cofactor esencial en más de 300 reacciones enzimáticas, incluyendo aquellas involucradas en la síntesis de ATP, la contracción muscular, la conducción nerviosa, la regulación de la presión arterial y el metabolismo de la glucosa. El citrato de magnesio se administra para prevenir o tratar la hipomagnesemia, especialmente en personas con mala absorción intestinal, dietas pobres o uso prolongado de diuréticos.
A dosis más elevadas, actúa como laxante osmótico, atrayendo agua hacia el intestino y favoreciendo el tránsito intestinal. Por ello, también se utiliza en medicina como preparación para procedimientos digestivos (como la colonoscopía).
Ayuda a disminuir la excitabilidad neuromuscular, por lo que se emplea para aliviar calambres, espasmos musculares y síntomas asociados al síndrome premenstrual. También puede reducir la frecuencia de migrañas en personas susceptibles.
El magnesio participa en la modulación de los receptores GABA, promoviendo la relajación del sistema nervioso central. Su suplementación puede contribuir a mejorar la calidad del sueño y disminuir síntomas de ansiedad leve.
Interviene en la homeostasis del calcio y vitamina D, fundamentales para la salud ósea, y contribuye a la regulación del ritmo cardíaco y la presión arterial, siendo relevante en la prevención de enfermedades cardiovasculares.
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El citrato de magnesio es una forma quelada del magnesio, es decir, una sal compuesta por magnesio y ácido cítrico. Se utiliza como suplemento nutricional debido a su alta biodisponibilidad, lo que significa que se absorbe con mayor eficacia en comparación con otras formas de magnesio inorgánico, como el óxido de magnesio.
El magnesio es un cofactor esencial en más de 300 reacciones enzimáticas, incluyendo aquellas involucradas en la síntesis de ATP, la contracción muscular, la conducción nerviosa, la regulación de la presión arterial y el metabolismo de la glucosa. El citrato de magnesio se administra para prevenir o tratar la hipomagnesemia, especialmente en personas con mala absorción intestinal, dietas pobres o uso prolongado de diuréticos.
A dosis más elevadas, actúa como laxante osmótico, atrayendo agua hacia el intestino y favoreciendo el tránsito intestinal. Por ello, también se utiliza en medicina como preparación para procedimientos digestivos (como la colonoscopía).
Ayuda a disminuir la excitabilidad neuromuscular, por lo que se emplea para aliviar calambres, espasmos musculares y síntomas asociados al síndrome premenstrual. También puede reducir la frecuencia de migrañas en personas susceptibles.
El magnesio participa en la modulación de los receptores GABA, promoviendo la relajación del sistema nervioso central. Su suplementación puede contribuir a mejorar la calidad del sueño y disminuir síntomas de ansiedad leve.
Interviene en la homeostasis del calcio y vitamina D, fundamentales para la salud ósea, y contribuye a la regulación del ritmo cardíaco y la presión arterial, siendo relevante en la prevención de enfermedades cardiovasculares.
